8 Septiembre 2025
LIFE SOS Pygargus: devolvemos 42 aguiluchos cenizos a la naturaleza en el norte de Portugal
Pollo de aguilucho cenizo rescatada de un nido construido en el medio natural, cuya protección sobre el terreno resultó inviable. El ave completó su desarrollo en la estación de aclimatación. Fotografía: Uliana de Castro/Palombar.
El proyecto LIFE SOS Pygargus aúna esfuerzos sin precedentes para salvar al aguilucho cenizo de la extinción en la Península Ibérica y pone en marcha acciones esenciales para aumentar su éxito reproductivo y reducir su mortalidad. Palombar – Conservação da Natureza e do Património Rural, entidad coordinadora del proyecto, devolvió a la naturaleza, en la región norte, durante los meses de julio y agosto, un total de 42 ejemplares jóvenes de esta especie migratoria esencial para el equilibrio de los campos y que genera beneficios para los agricultores y las comunidades locales.
La campaña garantiza el rescate y la salvación de esta especie en peligro de extinción
El primer grupo de ejemplares jóvenes (33) fue devuelto al medio natural el 30 de julio y el segundo (9) el 29 de agosto, procedentes de segundas puestas o puestas tardías. Los 42 aguiluchos cenizos (Circus pygargus) sobrevivieron y volvieron a la libertad gracias a la campaña “Salvar al aguilucho cenizo” puesta en marcha en el marco del proyecto. Se trata de aves que fueron rescatadas, aún pollos o incluso los huevos que les dieron origen, por el equipo de Palombar. Sin el rescate y el salvamento, la muerte habría sido su destino seguro debido a la cosecha. El salvamento también contó con la colaboración esencial de los agricultores locales.
Provenientes del medio natural, en la región norte, su territorio histórico, tuvieron que ser rescatadas debido a la imposibilidad de proteger los nidos en el campo, y su desarrollo o incubación se completó en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres del Hospital Veterinario de la Universidad de Trás-os-Montes y Alto Douro (CRAS-HV-UTAD), socio fundamental del proyecto.
Las aves pasaron por un periodo de adaptación y fidelización al territorio
Cuando alcanzaron la edad ideal, estas aves fueron trasladadas a la estación de aclimatación situada en el Planalto Mirandês, donde tuvieron alrededor de un mes para completar su crecimiento y aprender comportamientos vitales para su supervivencia en el medio natural con dos aguiluchos cenizos tutores colocados en la estructura con el objetivo de enseñarles a cazar para alimentarse, identificar peligros e interactuar con el medio y otros individuos. En esta estructura se garantiza siempre todos los cuidados necesarios y una monitorización continua y remota, evitando al máximo el contacto con los humanos.
La estación de aclimatación se creó para acoger a los individuos rescatados, así como para recuperar y reforzar la población de esta ave en una zona específica, potenciando su instinto de filopatría, que es la predisposición de una especie a establecer su lugar de reproducción en la misma zona donde nació o pasó las primeras semanas de vida.
Antes de ser devueltos a la naturaleza, de donde procedían, todas las aves fueron anillados y evaluados por un equipo especializado para determinar su estado de salud. Cuatro ejemplares también recibieron un dispositivo GPS, un marcaje realizado por el biólogo Carlos Pacheco, de BIOPOLIS-CIBIO, socio del proyecto. Los datos proporcionados por estos equipos son esenciales para que las medidas de conservación sean más eficaces.
Ahora, en libertad, estos 42 aguiluchos cenizos son una esperanza para la recuperación de las poblaciones de esta especie amenazada, que ha sufrido una caída de alrededor del 80 % en diez años en Portugal, lo que la sitúa al borde de la extinción.
La migración a África ya ha comenzado
Estas aves ya han iniciado su migración hacia el continente africano. El aguilucho cenizo es un ave rapaz migratoria que pasa el invierno en África y regresa a la Península Ibérica en primavera para anidar, permaneciendo en las zonas de reproducción hasta septiembre. Anida en el suelo en zonas abiertas, principalmente en campos agrícolas con cereales y forrajes, y en zonas con matorrales. Las principales amenazas para esta especie son la cosecha, que coincide con la nidificación, la pérdida de hábitat y la depredación.
El aguilucho cenizo es un aliado de los agricultores
Esta especie es esencial para el equilibrio de los campos y genera beneficios para los agricultores y las comunidades locales. Una sola pareja de aguiluchos cazadores caza más de 1000 animales perjudiciales para los cultivos, como insectos y roedores, durante una temporada reproductiva.
Acerca de la campaña
La campaña “Salvar al aguilucho cenizo” se articula con otras medidas más amplias y multisectoriales y se centra en el monitoreo, por parte de los socios del proyecto y los voluntarios, de esta especie en algunas de sus principales zonas de reproducción en la Península Ibérica; en la identificación de nidos, con el fin de garantizar su protección; en el rescate de huevos y pollos en nidos cuya protección no es posible, y en la sensibilización y participación de los agricultores, cuya colaboración es esencial para el éxito de estos esfuerzos.
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Acerca del proyecto
LIFE SOS Pygargus - Acciones urgentes para la conservación de las poblaciones de aguilucho cenizo en Portugal y España es un proyecto ibérico que une a conservacionistas, agricultores, científicos y entidades públicas y privadas en un esfuerzo sin precedentes para salvar de la extinción inminente a esta ave migratoria en algunas de sus principales áreas de distribución en la Península Ibérica.
Combina la conservación de la naturaleza y la agricultura para proteger esta especie fundamental para el equilibrio de los ecosistemas. Está financiado en un 75 % por el programa LIFE de la Unión Europea y cuenta con la cofinanciación de Viridia – Conservation in Action, Lightsource bp y Fundo Ambiental.
Lo implementa un consorcio formado por Palombar – Conservação da Natureza e do Património Rural (entidad coordinadora), Associação BIOPOLIS-CIBIO, AEPGA - Associação para o Estudo e Proteção do Gado Asinino, ANPOC- Associação Nacional de Produtores de Proteaginosas, Oleaginosas e Cereais, CCDR-N - Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional do Norte, EDIA - Empresa de Desenvolvimento e Infraestruturas do Alqueva SA, ICNF - Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas, INIAV - Instituto Nacional de Investigação Agrária e Veterinária, LPN - Liga para a Protecção da Natureza, MC Shared Services SA, Modelo Continente Hipermercados SA, SPEA - Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves, UTAD - Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro, Vita Nativa - Conservação do Ambiente, AMUS - Acción por el Mundo Salvaje, Consejeria de Agricultura, Ganaderia y Desarrollo Sostenible - Junta de Extremadura, GREFA - Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat e Universidad de Murcia.
La campaña garantiza el rescate y la salvación de esta especie en peligro de extinción
El primer grupo de ejemplares jóvenes (33) fue devuelto al medio natural el 30 de julio y el segundo (9) el 29 de agosto, procedentes de segundas puestas o puestas tardías. Los 42 aguiluchos cenizos (Circus pygargus) sobrevivieron y volvieron a la libertad gracias a la campaña “Salvar al aguilucho cenizo” puesta en marcha en el marco del proyecto. Se trata de aves que fueron rescatadas, aún pollos o incluso los huevos que les dieron origen, por el equipo de Palombar. Sin el rescate y el salvamento, la muerte habría sido su destino seguro debido a la cosecha. El salvamento también contó con la colaboración esencial de los agricultores locales.
Nido construido en el medio natural, cuya protección en el campo no fue posible. El huevo fue rescatado en el marco de la campaña “Salvar al aguilucho cenizo”. Fotografía: Palombar.
La sensibilización y la colaboración con los agricultores locales es esencial para garantizar el rescate y la recuperación de estas aves. Fotografía: Palombar.
Provenientes del medio natural, en la región norte, su territorio histórico, tuvieron que ser rescatadas debido a la imposibilidad de proteger los nidos en el campo, y su desarrollo o incubación se completó en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres del Hospital Veterinario de la Universidad de Trás-os-Montes y Alto Douro (CRAS-HV-UTAD), socio fundamental del proyecto.
Pollos de huevos rescatados en la naturaleza, cuya incubación tuvo que completarse en el CRAS-HV-UTAD para evitar la muerte de individuos de esta especie en peligro de extinción. Fotografía: UTAD.
Las aves pasaron por un periodo de adaptación y fidelización al territorio
Cuando alcanzaron la edad ideal, estas aves fueron trasladadas a la estación de aclimatación situada en el Planalto Mirandês, donde tuvieron alrededor de un mes para completar su crecimiento y aprender comportamientos vitales para su supervivencia en el medio natural con dos aguiluchos cenizos tutores colocados en la estructura con el objetivo de enseñarles a cazar para alimentarse, identificar peligros e interactuar con el medio y otros individuos. En esta estructura se garantiza siempre todos los cuidados necesarios y una monitorización continua y remota, evitando al máximo el contacto con los humanos.
Estación de aclimatación situada en el Planalto Mirandês. Fotografía: Uliana de Castro/Palombar.
Juveniles en la estación de aclimatación y vigilancia remota de la estructura. Fotografías: Uliana de Castro/Palombar.
La estación de aclimatación se creó para acoger a los individuos rescatados, así como para recuperar y reforzar la población de esta ave en una zona específica, potenciando su instinto de filopatría, que es la predisposición de una especie a establecer su lugar de reproducción en la misma zona donde nació o pasó las primeras semanas de vida.
Antes de ser devueltos a la naturaleza, de donde procedían, todas las aves fueron anillados y evaluados por un equipo especializado para determinar su estado de salud. Cuatro ejemplares también recibieron un dispositivo GPS, un marcaje realizado por el biólogo Carlos Pacheco, de BIOPOLIS-CIBIO, socio del proyecto. Los datos proporcionados por estos equipos son esenciales para que las medidas de conservación sean más eficaces.
Juvenil marcado con GPS por el biólogo Carlos Pacheco, de BIOPOLIS-CIBIO. Fotografía: Filippo Guidantoni/Palombar.
Evaluación de la condición física y recopilación de datos biométricos. Fotografías: Uliana de Castro/Palombar.
Ahora, en libertad, estos 42 aguiluchos cenizos son una esperanza para la recuperación de las poblaciones de esta especie amenazada, que ha sufrido una caída de alrededor del 80 % en diez años en Portugal, lo que la sitúa al borde de la extinción.
La migración a África ya ha comenzado
Estas aves ya han iniciado su migración hacia el continente africano. El aguilucho cenizo es un ave rapaz migratoria que pasa el invierno en África y regresa a la Península Ibérica en primavera para anidar, permaneciendo en las zonas de reproducción hasta septiembre. Anida en el suelo en zonas abiertas, principalmente en campos agrícolas con cereales y forrajes, y en zonas con matorrales. Las principales amenazas para esta especie son la cosecha, que coincide con la nidificación, la pérdida de hábitat y la depredación.
Uno de los aguiluchos cenizos que salió de la estación de aclimatación el 30 de julio ya ha llegado a África. Imagen: Asociación BIOPOLIS-CIBIO, socio del proyecto que gestiona los datos proporcionados por los dispositivos GPS colocados en las aves.
El aguilucho cenizo es un aliado de los agricultores
Esta especie es esencial para el equilibrio de los campos y genera beneficios para los agricultores y las comunidades locales. Una sola pareja de aguiluchos cazadores caza más de 1000 animales perjudiciales para los cultivos, como insectos y roedores, durante una temporada reproductiva.
Acerca de la campaña
La campaña “Salvar al aguilucho cenizo” se articula con otras medidas más amplias y multisectoriales y se centra en el monitoreo, por parte de los socios del proyecto y los voluntarios, de esta especie en algunas de sus principales zonas de reproducción en la Península Ibérica; en la identificación de nidos, con el fin de garantizar su protección; en el rescate de huevos y pollos en nidos cuya protección no es posible, y en la sensibilización y participación de los agricultores, cuya colaboración es esencial para el éxito de estos esfuerzos.
Estamos salvando al aguilucho cenizo de la extinción. Fotografía: Filippo Guidantoni/Palombar.
Acerca del proyecto
LIFE SOS Pygargus - Acciones urgentes para la conservación de las poblaciones de aguilucho cenizo en Portugal y España es un proyecto ibérico que une a conservacionistas, agricultores, científicos y entidades públicas y privadas en un esfuerzo sin precedentes para salvar de la extinción inminente a esta ave migratoria en algunas de sus principales áreas de distribución en la Península Ibérica.
Combina la conservación de la naturaleza y la agricultura para proteger esta especie fundamental para el equilibrio de los ecosistemas. Está financiado en un 75 % por el programa LIFE de la Unión Europea y cuenta con la cofinanciación de Viridia – Conservation in Action, Lightsource bp y Fundo Ambiental.
Lo implementa un consorcio formado por Palombar – Conservação da Natureza e do Património Rural (entidad coordinadora), Associação BIOPOLIS-CIBIO, AEPGA - Associação para o Estudo e Proteção do Gado Asinino, ANPOC- Associação Nacional de Produtores de Proteaginosas, Oleaginosas e Cereais, CCDR-N - Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional do Norte, EDIA - Empresa de Desenvolvimento e Infraestruturas do Alqueva SA, ICNF - Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas, INIAV - Instituto Nacional de Investigação Agrária e Veterinária, LPN - Liga para a Protecção da Natureza, MC Shared Services SA, Modelo Continente Hipermercados SA, SPEA - Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves, UTAD - Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro, Vita Nativa - Conservação do Ambiente, AMUS - Acción por el Mundo Salvaje, Consejeria de Agricultura, Ganaderia y Desarrollo Sostenible - Junta de Extremadura, GREFA - Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat e Universidad de Murcia.